Pruebas medioambientales: allanando el camino para la conducción autónoma

Pruebas medioambientales: allanando el camino para la conducción autónoma

Como es bien sabido, la competencia de la conducción autónoma está remodelando la industria del automóvil. Se espera que los vehículos autónomos revolucionen el transporte y proporcionen soluciones móviles más confiables y eficientes. Además, la industria automotriz también se beneficiará enormemente, con el potencial de generar miles de millones de dólares en ingresos.

Sin embargo, este salto tecnológico también va acompañado de desafíos considerables. Garantizar la fiabilidad del sistema de vídeo y audio es fundamental. En el camino hacia una amplia adaptación, los vehículos autónomos y sus componentes deben probarse y verificarse para garantizar su vida útil y confiabilidad en diversas condiciones desafiantes.

1.El auge de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción

Los ADAS (sistemas de asistencia al conductor) se han transformado rápidamente de ciencia ficción a una realidad tangible. La perspectiva de los vehículos autónomos ha estimulado nuestra imaginación colectiva, ha atraído inversores e intensificado la competencia entre los fabricantes de automóviles. Este aumento del interés y la inversión ha dado lugar a avances significativos en la tecnología autónoma, desde sistemas de detección de objetos como LiDAR y radar hasta complejos algoritmos de control. Estas innovaciones nos acercan un paso más al futuro de la conducción autónoma, brindando potencial para reducir la congestión vial y mejorar la movilidad.

Sin embargo, el camino hacia la conducción autónoma no está exento de desafíos. Un obstáculo importante es garantizar que todos los componentes del vehículo autónomo puedan funcionar de forma fiable en condiciones ambientales complejas. Aquí es donde entran en juego las pruebas medioambientales.

A medida que los fabricantes de automóviles que producen vehículos equipados con ADAS se esfuerzan por cumplir con nuevos estándares y requisitos de prueba, los laboratorios de pruebas ambientales se han convertido en asistentes indispensables. Estas salas proporcionan métodos para cumplir con los requisitos reglamentarios y ayudar a garantizar que la tecnología de conducción autónoma cumpla su promesa de conveniencia.

2.Componentes que requieren programas de prueba únicos

①Sistema de sensores: ADAS depende en gran medida de sensores como LiDAR, radar, cámaras y sensores ultrasónicos para percibir el entorno circundante. Estos sensores deben someterse a pruebas rigurosas para garantizar que puedan funcionar con precisión en diversas condiciones de iluminación, desde luz solar intensa hasta entornos completamente oscuros. Las pruebas del sensor también demostraron la capacidad del sistema para soportar fuertes lluvias, nieve, humedad y condiciones climáticas adversas. Dust proporciona datos en tiempo real para los algoritmos de toma de decisiones de los vehículos. ISO 21448:2022 proporciona orientación sobre medidas de verificación para sensores complejos y algoritmos de procesamiento en sistemas de conducción automática.

②Sistema informático: la computadora a bordo responsable de procesar los datos de los sensores y tomar decisiones instantáneas debe funcionar a niveles extremos de temperatura, vibración y humedad. Las pruebas medioambientales garantizan que sigan siendo fiables en todas las situaciones.

③Sistema de energía y batería: los vehículos autónomos eléctricos e híbridos necesitan un sistema de energía y una batería potentes. Las pruebas de la batería son cruciales para garantizar el rendimiento en condiciones extremas.

④Sistema de comunicación: comunicación entre el vehículo autónomo y la infraestructura circundante. Es necesario probar la conectividad, funcionalidad y confiabilidad del sistema de comunicación para garantizar que la transmisión de datos no se interrumpa.

⑤Componentes mecánicos: la integridad estructural, la suspensión, los neumáticos y el sistema de control de cables del vehículo deben someterse a pruebas de durabilidad para garantizar que puedan resistir el desgaste de la carretera y los impactos mecánicos causados por baches o colisiones. ISO 16750-3 y otras normas cubren la integridad mecánica y el equipo eléctrico de los vehículos de carretera. El cumplimiento de esta norma incluye pruebas de vibración e impacto mecánico.

Las pruebas ambientales incluyen una serie de pruebas en estos componentes de video y audio, simulando condiciones de la vida real como calor extremo, frío extremo, humedad, vibración, gran altitud, lluvia, luz solar, corrosión, etc. Esto ayuda a garantizar el cumplimiento de los estándares de la industria y requisitos. La conducción en laboratorio proporciona pruebas en entornos compuestos para pruebas de vehículos con el fin de simular diversas condiciones y climas de la carretera. Las pruebas son un paso importante para garantizar la confiabilidad del vehículo autónomo en todas las condiciones posibles.

La tecnología de conducción autónoma tiene el potencial de cambiar completamente la forma en que viajamos, trabajamos y vivimos. Sin embargo, el desarrollo de vehículos totalmente autónomos está estrechamente relacionado con estándares regulatorios y pruebas rigurosas. Con el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma, las cámaras medioambientales seguirán desempeñando un papel indispensable a la hora de proporcionar el entorno de pruebas necesario para hacer que la conducción autónoma sea más fiable y eficiente.